Los rubios [cuerpos de la frontera] (Colección privada)

La guerra entre Rusia y Ucrania ha revelado no solo los afanes imperialistas rusos o la tolerancia de grupos fascistas por parte de los ucranianos para defenderse ante una evidente inferioridad armamentística. Lo que también se ha dejado ver es cómo se construyen fronteras simbólicas y tangibles entre los cuerpos europeos y el resto. Las gestiones y voluntad de muchas naciones para recibir refugiadxs ucranianxs difieren mucho de lo que antes se denominaba en Europa como “el problema de la migración”, parece ser que lxs cuerpxs no europeos sí representan un problema para un continente que exportó su idea de “primer mundo” gracias a la colonización y expolio de los países a los que ahora se les niega el refugio o la migración.

Declaraciones como “son cristianos, igual que nosotros” o “me toca mucho ver que estos muertos son rubios como nosotros”, e incluso “Pero no los niños que estamos acostumbrados a ver sufrir en televisión, sino rubios y de ojos azules, eso es muy importante”; nos dicen que hasta para salvar vidas (o incluso para llorar a lxs muertxs) de la guerra, existen cuerpxs de primera y segunda categoría.